El 17 y 18 de febrero celebramos la “I Ruta gastronómica y
cultural Impresiones de Paterna”, en la cual mediante unas pinceladas acerca de su comida, su historia y su cultura pretendíamos dar a conocer, mostrar a personas de fuera los valores de Paterna, nuestro pueblo. Esta ruta, que físicamente se llevó a cabo en
la fecha especificada empezó a gestarse tiempo atrás, con la presentación del
número 10 de nuestra revista, que estuvo dedicada a la gastronomía. En dicho
número, a través de la editora gaditana Ana Mayi, colaboró con un artículo la
escritora y bloguera gastronómica Mª Luisa Ucero, autora del libro
Cádiz, una provincia para comérsela,
quien en su artículo titulado "Descubrir Paterna y su encanto culinario" hablaba sobre la riqueza gastronómica de nuestro
pueblo. Tras la presentación del número 10, donde también participaban muchos
paisanos nuestros que destacan en diferentes ámbitos de la gastronomía, nos
tiramos mutuamente la piedra (sin esconder la mano) de hacer una ruta
gastronómica en Paterna.
La cosa quedó aparcada, aunque afortunadamente no para
siempre, y tres meses después de presentar la revista, pudimos hacer realidad
la ruta, a la que acudieron una serie de blogueras y otras personalidades gastronómicas, así como personas de la provincia que aman la gastronomía.
Comenzamos el paseo culinario el viernes 17 de febrero, cuando
recibimos al grupo que denominaremos cariñosamente como “las jartibles”, ahora
que estamos en épocas carnavaleras, por llegar en la víspera. Cinco de ellas,
alojadas en el Restaurante el Perro de Paterna de nuestra localidad, quisieron
hacer noche en Paterna y así amanecer descansadas para empezar a darlo todo
desde las 9:00 a.m. del día siguiente.

A las nueve de la noche recogimos a las jartibles en el
Restaurante de nuestro cantaor más universal y nos dirigimos a casa Paco,
restaurante donde se había establecido la cena de este primer día. El primer
aluvión estaba formado por la ya mencionada Mª Luisa Ucero (cuyo blog
“Cocinando al Potopó” es una maravilla gastronómica digna de visitar) acompañada de Isabel, Lola
López, arqueóloga conservadora del Museo de Cádiz y bloguera de “La
fritada”, donde encontraréis una preciosa crónica de la visita a nuestro
pueblo, Lilianne y Cari, presidenta y archivera, respectivamente, de la Casa
Palacio de Medina Sidonia, en Sanlúcar de Barrameda. El Restaurante Casa Paco,
ubicado en la antigua Venta la Petenera, que regentaba nuestro querido Niño de
la Cava, como evidencia la estatua a uno de nuestros insignes cantaores, hace
una mezcla perfecta de innovación y tradición, y de ello fueron partícipes
nuestras excepcionales comensales.

Una vez dentro, hay que decir que (como en todos los lugares
que visitamos a lo largo de la ruta) en todo momento la atención y el trato
fueron de diez. Las tagarninas (plato estrella para Paco), champiñones con
crema de avellanas, bacalao dorado al estilo portugués y unos postres caseros
de excelente sabor fueron los platos degustados, acompañados por vinos de la
tierra y otros licores bien recomendados. Una velada donde no faltaron las
risas, la buena conversación y donde pude comprobar cómo aman estas personas la
gastronomía y cómo se interesan por aquellos lugares que visitan. Ya es un
placer enseñar nuestro pueblo, pero cuando encima recibimos una respuesta de
interés tan grande en conocer tradiciones, gastronomía y todo lo relacionado
con la vida y cultura de Paterna, el placer es mayor si cabe. Este sentimiento
se vería verificado al día siguiente, al recibir al resto de integrantes de la
ruta. Al filo de la media noche nuestras invitadas ya estaban de vuelta en sus
habitaciones flamencas pues el Restaurante el Perro de Paterna tuvo a bien
denominar las habitaciones que alquilan con nombres de palos flamencos.
A las 9:15 del sábado 18, Juan F. Sánchez y José Cabrales,
miembros de la Asociación Cultural Impresiones, llegamos al Restaurante el
Perro de Paterna, para unirnos a los integrantes de la ruta, con la idea de
acompañarles y mostrarles los valores gastronómicos y culturales de Paterna,
que aunque con cosas por mejorar, tiene muchos y no siempre valoramos lo
suficiente. En el Restaurante el Perro llevamos a cabo un desayuno paternero,
donde ya nos habían preparado unas tostadas de rebaná de pan moreno acompañadas por lomo en
manteca, manteca colorá y otros productos con los que coger energía para el día
que teníamos por delante.

Íbamos conociendo ya a nuestros invitados, que presentamos poco a poco. Por cercanía, empezamos por Charo Barrios, a quien ya
conocíamos, y que, acompañada por Antonio Vizcaíno, iba desde el minuto uno de
aterrizar anotándolo todo incansablemente en su libreta de anillas.
A nadie pareció sorprender que su acertada crónica "
Doce horas en Paterna" en su blog "Come en casa" fuera la primera que saliera
del horno.

Hubo quien repitió y hasta tripitió tostada. Y entre tostada
y tostada se fue acercando la hora de visitar la Iglesia Nuestra Señora de la
Inhiesta, situada en la plaza de la Constitución, al igual que el Restaurante
el Perro de Paterna y el Ayuntamiento de Paterna de Rivera.
La visita a la iglesia estuvo guiada por Manuel Gómez,
párroco de Paterna, y Francisca Benítez Herrera, quienes nos fueron comentando
las particularidades de nuestra iglesia y nuestra parroquia: estilo mudéjar,
que podemos observar todavía en sus techos, casi toda su imaginería destruida
en el conflicto bélico del 36, excepto la imagen de Nuestra Señora de la
Inhiesta, que da nombre a la Parroquia, y una pila bautismal de 1798. Los
archivos también se salvaron, encontrándose custodiados en la parroquia
archivos bautismales desde 1583. Al finalizar la visita el párroco obsequió
con una estampa de la virgen de la Inhiesta a cada asistente.

Terminada la visita a la iglesia, nos reparamos en la plaza de la
Constitución para hablar de dos de los baluartes de Paterna: el Perro de
Paterna y el agua. El interés y respeto con que se escuchaba hablar sobre
nuestro pueblo estimulaba nuestro orgullo por mostrar nuestro municipio,
confirmando lo que ya habíamos visto el día anterior.
Ya habíamos comentado que desde el día anterior estaba con
nosotros Lola López. Junto a ella, nuestras queridas Mª Luisa Ucero e Isabel Sánchez, y desde la casa Medina Sidonia de Sanlúcar de Barrameda, Lilliane Dahlmann y Cari López. Fue Lola quien nos regaló una completa reseña de lo ocurrido en
Paterna, con cuyo título no podemos estar más de acuerdo:
Conociendo Paterna de Rivera. Entre amigos.
Poco a poco a medida que íbamos avanzando, conocíamos a más
invitados. Hacemos un inciso para presentarlos a todos. También de Sanlúcar,
llegaba Antonio Reyes, a quien podéis conocer también como el
gastronauta.
De Rota, Pilar Ruiz Rodríguez-Rubio junto a su hermana Cristina(otra web fantástica la suya:
www.aprendiendoacocinar.es). De Cádiz
Ángela Gallego y Pepi Relinque, integrantes del grupo gastronómico “El almirez”
y quienes también nos regalaron un bello análisis del día que pasamos juntos en su blog, con el artículo que como no podía ser menos volvía a hacer referencia a la amistad:
Veinte amigos en Paterna de Rivera.

Además de ellos, disfrutamos de
la presencia de José Francisco Arriza, Mari
Carmen Hernández, Juan José Mostazo, Ana
Salazar, Pepe Calderón e Isi Torres.
Abandonamos la plaza de la constitución para poner rumbo a “Cantizano
Salsas”, donde Isabel y Juan Antonio, el matrimonio emprendedor fundador de
dicha empresa, nos enseñó sus productos y nos dio a probar algunos de ellos. Algunas visitantes como Pilar Ruiz Rodríguez-Rubio no tardaron en usar los productos adquiridos para elaborar una fantástica
tortilla.

De allí nos dirigimos a Sabores de Paterna, fundada por Bartolo
Rodríguez, una empresa familiar que recoge el testigo de 5 generaciones

de
carniceros para crear un producto de alta calidad como son sus chacinas,
embutidos y todo tipo de productos derivados del cerdo, llegando incluso sus productos a estar expuestos en la zona gourmet del prestigioso cocinero Albert Adiá. Bartolo nos contó cómo
comenzó su empresa, nos enseñó las instalaciones y nos habló de futuros
proyectos, además de ofrecernos un picoteo que acompañamos de una manzanilla,
cortesía del sanluqueño Antonio Reyes. Lola López, a su vuelta, se puso manos a la obra para elaborar una receta de
Patatas guisadas con chorizo y pimientos, empleando los chorizos adquiridos en Sabores de Paterna.

Seguimos nuestra ruta dirección a la panadería “La fábrica”, empresa
centenaria que lleva más de un siglo fabricando su pan en Paterna. Marcos
Pecino ejerció de guía, nos habló de su pan blanco y de la estrella de la
corona, el pan moreno, y nos adentramos junto a él hasta la cocina de la
fábrica, mostrándonos su maquinaria, sus hornos industriales, artesas que
conservan como reliquias y que bien podrían estar en un museo y hasta un horno
que no se usa pero que podría ponerse en funcionamiento del año 50. Todo un
gustazo pasear por los muros de antaño de nuestro Paterna al adentrarnos en
esta querida fábrica de pan. De esta visita saldrían más entradas blogueras como la receta del
Gazpacho caliente con pan de la panadería La Fábrica de Paterna de Rivera, elaborada por el Grupo gastronómico el almirez.

Para saber más sobre ellos y sobre otros valores gastronómicos de
Paterna, podéis hojear si os apetece el
número diez de nuestra revista donde
tienen un artículo cada uno. Nuestros pasos desde aquí nos llevaban al Bar Rufino, uno de los lugares
más emblemáticos de Paterna, por ser historia viva de nuestro pueblo el cantaor
dulce y por degustarse allí cada fin de semana, según muchos, el mejor conejo
de Paterna. Pero antes pasamos por el monumento a Rufino de Paterna y por el
Retablo de la vida de Paterna de Rivera donde José Cabrales nos habló de esta
maravillosa obra de Jesús Cuesta Arana, una de sus creaciones más conseguidas.
Pasado, presente y futuro, junto a la vida, cultura y costumbres de Paterna, se
dan cita en esta obra del escultor alcalaíno.

Al bar de su amigo Rufino nos dirigimos y tuvimos la oportunidad de
vivir un cuadro de costumbres muy paternero. Un bodegón que desfilaba desde la
cocina de Rufino, con esas papas tan bien hechas, el conejo, y las cabrillas en
tomate, se unía al ambiente de lugareños, cante flamenco y tasca que un sábado cualquiera podéis encontrar en su bar. Sonaban fandangos de Natalio, de fondo el último
disco de Rufino (a la guitarra Didier Macho) “Como canta mi abuelo Rufino". Si
metéis todo eso en una coctelera y lo agitáis podéis haceros una idea del momento. Momento que casi roza la nostalgia y
es increíble que aun sea posible vivirlo en el mundo globalizado en que vivimos, y en pocos sitios perdura todavía una escena tan auténtica como en el bar Rufino de Paterna. Que nos dure muchos años. Y que sigamos escuchando por siempre esa voz melódica que nos carga el organismo de entusiasmo: el entusiasmo y la vitalidad de este gran paternero que no pierde la ilusión por seguir cantando para que el mundo siga escuchando su música:
"Como canta mi abuelo Rufino. ¡Ay Rufino!
Cada año por la madrugá..."♪♫♬♩♪♫♪
De allí, tras parada obligatoria en el monumento a la Petenera, para
hablar del cante, los cantaores, el malfario y muchos otros temas que iban
surgiendo, orientamos nuestros pasos hasta la Venta el Cantarero, para poner
fin a una jornada gastronómica que ya empezaba a ser muy cuantiosa para nuestros estómagos.

En la venta el Cantarero nos esperaban unos aperitivos de lo más
paterneros: ensalada de tagarninas, tosta de chicharrón especial, croquetas de
rabo de toro y papás aliñas aparecían y desaparecían de la mesa. De segundo, el
venao en salsa y el rabo de toro nos dieron la puntilla y después de un día de
gastronomía en Paterna quedamos felizmente satisfechos, tanto por la comida como por nuestros acompañantes.
Aún nos quedaba una gran sorpresa, pues el escritor y cantautor gaditano Fernando
Lobo nos esperaba en la Asociación Cultural Impresiones, situada en el Museo
Etnográfico de Paterna para presentar su libro
Versos decimales, junto a Valero Cortadura y Juan F. Sánchez. El
auditorio disfrutó del acto, terminando la velada en la Peña Flamenca “La
Petenera”, donde Tere, Luis y su hijo José Miguel nos atendieron de maravilla. Más información en la entrada de
Fernando Lobo.
Un día muy especial para nosotros en el que tuvimos la oportunidad de
enseñar nuestro pueblo, lo cual para nosotros siempre será un placer.
Muchísimas gracias a todos los que habéis hecho posible, en especial a Mª Luisa
Ucero por confiar en nosotros y a todos los establecimientos de Paterna por los
que pasamos pues en todos ellos nos trataron de maravilla.
NOTA: Sabemos que no es necesario aclararlo pero las palabras que aparecen en otro color, llevan a otros enlaces, en su mayoría a otros blogs gastronómicos donde las personas que asistieron a la ruta nos describen su "impresión gastronómica" sobre Paterna.